Liderazgo en tiempos de teletrabajo: tips para gestionar equipos en remoto

La implantación del teletrabajo es ya una realidad que ha venido para quedarse en muchas empresas. Este nuevo modelo de trabajo hace posible que muchas barreras impuestas en organizaciones hayan quedado destruídas para dar lugar a una nueva forma de trabajo mucho más ágil, operativa y digital.

Sin embargo, la realidad es que el teletrabajo ha supuesto también un reto por parte de los líderes de diferentes empresas que han tenido que aprender a gestionar sus equipos en remoto para evitar una menor productividad y corresponsabilidad debido a la no presencialidad.

Gestionar los equipos a distancia es una tarea que en ocasiones puede no ser sencilla y, por ello, crear esa cultura de confianza por la que apostamos en Great Place to Work es fundamental.

 

¿Qué es el liderazgo remoto?

El liderazgo en remoto es la habilidad para coordinar, motivar e influir en el desempeño de una o más personas sin necesidad de cercanía física.

Se trata de una habilidad que los managers se están viendo forzados a incorporar para una gestión óptima de los equipos, ya que en muchas industrias el trabajo en remoto y el teletrabajo son una demanda de la fuerza laboral que no puede ser ignorada en nuestra estrategia de captación de talento.

Ahora son las nuevas tecnologías las herramientas que conectan a los diferentes miembros del equipo y los canales por los que circula la información y, por ello, los líderes deben tener en cuenta ésta y otras nuevas realidades laborales para poder seguir ejerciendo sus funciones manteniendo los niveles de confianza del equipo y su eficiencia.

 

¿Qué impacto tiene el liderazgo en tiempos de teletrabajo?

El liderazgo en remoto es más importante si cabe que el liderazgo que llevamos años ejerciendo presencialmente en la oficina. Implica incorporar dinámicas diferentes y asegurarse de que hay espacio para que las personas del equipo puedan acceder a sus managers, a pesar de que no los tengan delante.

Por supuesto podemos apoyarnos en diferentes herramientas que nos ayuden en la gestión de equipos de forma remota, pero debemos recordar que las herramientas son solo eso, una herramienta, y que nos deben ayudar a cumplir unos objetivos: que haya fluidez de comunicación, evitar malentendidos, asegurarse de que todo el mundo está bien informado y garantizar la eficiencia y profesionalidad del trabajo realizado.

El objetivo está en conseguir la misma calidad y eficiencia sin tener que ejercer control mediante la presencialidad.

 

Liderazgo en remoto vs oficina

Ante esta nueva situación, ¿es mejor el  liderazgo en remoto o en persona desde la oficina? Lo cierto es que no existe una única respuesta para esta pregunta ya que dependerá de muchos y variados factores.

Cada empresa en función de su sector, o incluso cada departamento puede tener unas determinadas necesidades. Además las habilidades de los managers y las necesidades de los equipos también influyen en esta preferencia.

Lo que parece claro es que no es necesaria la presencialidad para garantizar una productividad o el logro de unos objetivos. La productividad de los empleados no tiene por qué ser mayor cuando se ejerce un modelo de liderazgo de manera presencial.

Cuando hablamos de liderazgo remoto, hablamos de la misma eficiencia laboral y de desempeño pero sin necesidad de presencialidad, evitando desplazamientos a las personas del equipo.

El liderazgo en remoto puede llegar a ser el modelo perfecto de gestión de equipos siempre y cuando se llegue a un modelo de confianza y compromiso por ambas partes.

Ante todo, debemos tener en cuenta que existen malos y buenos jefes tanto en modelos remotos, presenciales como híbridos y, a la hora de crear culturas de alta confianza, más que el modelo, lo que importa es la cultura y los líderes.

 

¿Cómo realizar un buen liderazgo remoto?

La realidad es que se puede conseguir ejercer un buen liderazgo a pesar de estar en remoto. Sin embargo, es necesario contar con algunos consejos y recomendaciones para conseguir un buen funcionamiento en el equipo, independientemente de donde se encuentre cada una de las personas que lo forman:

Conocer las competencias digitales de tu equipo

Es importante entender en qué nivel digital se encuentran los diferentes miembros de tu equipo, ya que no tienen por qué contar con competencia digitales avanzadas para poder trabajar adecuadamente en remoto. Por ello, es necesario conocer esta nueva realidad y ofrecer formación sobre ello en caso de que sea requerida o demandada.

Es fundamental planificar el contenido, organizar procesos de onboarding y aportar asesoramiento y seguimiento cuando sea necesario. Herramientas de grabación de vídeo y pantalla como Loom pueden sernos de gran ayuda a la hora de crear formaciones que puedan ser accesibles por nuestro equipo en cualquier momento.

Asegúrate de contar con una comunicación clara

La comunicación continúa siendo uno de los puntos clave para conseguir un buen liderazgo remoto. Sin una comunicación bidireccional no será fácil poder apreciar ciertos matices que se pierden con la comunicación digital.

Por este motivo y teniendo en cuenta que la comunicación en persona suele ofrecer otros muchos matices, es fundamental apoyar la conversación digital con otras herramientas, técnicas o procesos que lo complementen. Comunícate regularmente con tu equipo, escucha sus necesidades y entiende sus situaciones para poder plantear mejores soluciones con las que trabajar de manera excelente también en remoto.

En entornos en los que además el equipo está en diferentes zonas horarias, es habitual recurrir a sistemas de comunicación asíncronos, e incluso ser redundantes en la comunicación para asegurarse de que todo el mundo puede acceder a ella y esta bien informado.

Unifica las herramientas de gestión y comunicación

Al trabajar cada uno desde un punto o lugar, es importante encontrar un espacio de trabajo unificado en el que todos los miembros del equipo puedan gestionar su trabajo en común y su comunicación de forma eficiente. Por ello es fundamental unificar canales de comunicación y establecer las vías con las que poder colaborar fácilmente bien sea por teléfono, chat, email o alguna aplicación o herramienta específica para ello.

Comunica claramente las expectativas

La comunicación digital puede ser susceptible de ser malinterpretada en ocasiones, sobre todo vía texto, por ello es importante dejar claras las expectativas que tienes sobre las personas del equipo para asegurarte de que todas las personas conocen con exactitud sus objetivos y funciones.

Ofrece apoyo

En ocasiones las personas de tu equipo pueden no estar seguras de si pueden preguntarte algo o pueden ser una molestia. Asegúrate de estar disponible para las necesidades de tu equipo, o crea algún mecanismo que les permita saber cuando puedan comunicarse contigo.

Establece canales y vías de comunicación informal

Además de tener una comunicación clara en todo lo vinculado al trabajo, también es importante que haya canales y espacios para la comunicación informal. Las personas, además de profesionales también son, bueno ¡personas!

Así que estos canales pueden ayudar a hacer equipo y también a fomentar el intercambio espontáneo de información que facilita la generación de nuevas ideas y sinergias.