Yo teletrabajo: 4 formas prácticas de conseguir el equilibrio entre la vida laboral y personal evitando el agotamiento
A medida que el coronavirus se propaga por el mundo, muchas compañías optan por cambiar el ir a la oficina por trabajar en remoto, protegiendo así a sus empleados del COVID-19. Y otras organizaciones se ven obligadas a adoptar esta medida ya que las ciudades y los países exigen confinamiento en los hogares.
El teletrabajo es una herramienta valiosa ya que las empresas intentan minimizar las interrupciones y mantienen las operaciones funcionando casi a ritmo normal. Sin embargo, cuando las personas solo están acostumbradas a trabajar presencialmente, al hacer esta transición, pueden aferrarse a hábitos y normas que no se traducen en teletrabajar.
El riesgo de “estar quemado” o burnout
Como líder, depende de ti apoyar a tu equipo y a la cultura de la organización creando las condiciones para que el trabajo en remoto sea un éxito.
A continuación, te proponemos algunas maneras que pueden ayudar a los empleados a hacer esta transición a la vez que evitas el síndrome del burnout:
Adopta un horario flexible
Es posible que ya hayas notado que algunos miembros del equipo son más productivos por la mañana, mientras que otros hacen más cosas después de comer. Esto se hace más patente cuando se trabaja de forma remota. De hecho, muchas personas son más productivas fuera del horario laboral estándar de 9 a 6 todos los días.
A medida que la compañía se vaya adaptando al teletrabajo, da a tus empleados la oportunidad de ajustar su horario laboral a sus horas más productivas. Esto es especialmente importante durante la crisis del COVID-19, ya que los centros de estudios están cerrados y los niños están en casa durante el día.
Los empleados apreciarán mucho que confíes en ellos para administrar su tiempo y su carga de trabajo de manera efectiva. También disfrutarán de la tranquilidad de saber que pueden equilibrar tanto sus deberes laborales como domésticos.
Sugiere a tus colaboradores que designen un espacio de trabajo fijo
Si tus empleados están acostumbrados a ir a una oficina todos los días, quedarse en casa durante horas es sin duda un poco extraño. Para ayudar, puedes sugerir que designen un espacio de trabajo fijo, ya sea un despacho que ya tengan en su casa o la mesa del comedor. Tener un espacio “para ir”, incluso si está en su casa, les ayuda a diferenciar «trabajo» vs «hogar».
El desayuno es la comida más importante del día
Trabajar desde casa tiene muchas ventajas para los colaboradores. Una es que podrían, en teoría, trabajar en pijama.
Sin embargo, cuando las personas pueden levantarse de la cama e inmediatamente encender sus ordenadores (y algunos se sentirán muy presionados para hacerlo), las líneas entre «trabajo» y «casa» se desdibujan rápidamente.
Por lo que anime a su equipo a establecer límites para empezar y terminar sus jornadas y sus días. Esta transición ya es un ajuste; deja claro que no espera que «se conecten» al amanecer o que permanezcan en línea las 24 horas, los 7 días de la semana.
Ayuda a los colaboradores a priorizar su bienestar
Trabajar desde casa hará que algunos empleados se vuelvan más inestables. Es comprensible que la ansiedad general también esté a un nivel más alto para muchas personas.
Si sumamos el hecho de que las oficinas fomentan de forma natural el movimiento (como almuerzos, reuniones y el visitar los puestos de otros compañeros de trabajo) puedes ver cómo el trabajar desde casa puede afectar negativamente a la salud y al bienestar de los empleados.
- Anima a tu equipo a dedicar tiempo a su salud,
- Simplemente caminar puede ayudar a los colaboradores a sentirse más saludables y felices.
- También puedes sugerir que incorporen a su rutina un tiempo para una clase de ejercicios. (Hay multitud de vídeos y aplicaciones que facilitan entrenamientos en vivo y en línea)
Ayudar a los colaboradores a priorizar su propia salud y bienestar los hará sentir mejor, estarán más saludables y mantendrán su rendimiento durante la crisis.
Comments are closed.