Calidad Pascual, valores que de verdad valen

Si plantas una semilla, has de regarla con frecuencia, mimarla y darle espacio necesario para que crezca sin ataduras. Si no se siguen estos pasos, la flor se acabará marchitando. Así pensamos en Calidad Pascual desde hace 50 años. Estamos convencidos de que una empresa que pone en primer plano a las personas crece cada día hacia una gestión más responsable.

Cincuenta años atrás, el fundador de nuestra compañía, Tomás Pascual Sanz, tomó como punto de partida un mantra que impregnó a todas las instancias de la compañía: “una empresa vale lo que valen sus personas”. Esta manera de ver las cosas se refleja en toda la gestión de la compañía y en nuestra Política de Personas.

En este sentido, es esencial identificar el liderazgo y promoverlo, además de garantizar una confianza que favorezca la consecución de los objetivos, tanto individuales como colectivos. Consideramos fundamental fomentar la creatividad de todos nuestros trabajadores, a través del fomento de la co-creación y la diversidad, acompañando a nuestras personas en sus proyectos y facilitando el desarrollo de la pasión.

Por otro lado, como empresa familiar, entendemos la necesidad de poder conciliar vida profesional y familiar y así, garantizar la igualdad de oportunidades de todas las personas. En Calidad Pascual, desde 2008, tenemos la certificación de Empresa Familiarmente Responsable de la Fundación Más Familia, por nuestro compromiso con esta filosofía. Creemos que fomentar el desarrollo íntegro de todos los que formamos la compañía es apostar por la calidad y la responsabilidad.

Para empresas que acaban de comenzar su recorrido, es importante que todas las acciones sigan esta base: fomentar la confianza de todas las personas y recompensar las iniciativas dentro de nuestro seno. De esta forma, favoreceremos que las ideas sean escuchadas, aprovechando la diversidad y haciendo hincapié en la igualdad de oportunidades y en el fomento de los valores. Todas las personas que formamos parte de Calidad Pascual hemos interiorizado esta idea, transmitida de generación en generación.

Aunque hemos cambiado en estos cincuenta años, la esencia sigue siendo la misma que dejó como legado nuestro fundador: trabajar para mejorar la calidad de vida de las personas. Porque la única vía para que cualquier proyecto perdure es regarlo con mimo día a día. Nuestras personas son nuestra razón de ser, el eje vertebrador de nuestra compañía y que, como la flor, han de crecer y desarrollarse plenamente.

Joseba Arano
Director de Personas y Gestión Ética
Responsable y Excelente de Calidad Pascual

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